Nuevos horizontes ... SLOW BEAUTY

Por Pamela Echeverría 

En un mundo cambiante y lleno de prisa, donde el tiempo parece evaporarse de nuestras manos, tenemos la sensación que no hay tiempo para nada.

Todo debe satisfacer la urgencia del AHORA. Si dentro de este mundo apresurado, acercamos nuestra lupa a la industria de la moda, esta celeridad aumenta aún más.

Pero en el horizonte, vemos nuevas tendencias imponerse, nuevas formas de vivir. Así, surge el slow beauty, prometiendo ser un antídoto contra el envejecimiento.

La propuesta es la siguiente: defender la belleza sin apuro, en armonía con el paso del tiempo, valiéndose para ello de cosméticos naturales y hábitos de vida saludables.

En los últimos meses hemos visto numerosas celebridades sumarse a esta tendencia: Alicia Keys ha manifestado que, en miras de mejorar la piel de su rostro y dejar de usar maquillaje, ha cambiado hasta sus hábitos alimenticios.




De esta forma, el slow beauty propone así una nueva filosofía: comer sano, dormir 8 horas diarias, hacer deporte y desconectarnos del celular al menos unas horas al día.

Para optimizar los resultados deseados, se incorporan técnicas de relajación y meditación.

Shel Pink, fundadora de la marca Spa Ritual y titular de la web Slow Beauty (http://www.slowbeauty.com), considera que su ritual de belleza por excelencia se centra en la meditación y que la misma, es una práctica esencial para el slow beauty.

"Está científicamente probado que la meditación ralentiza el proceso de envejecimiento, ayuda a la gente a parecer años más joven y calma el sistema nervioso central", explica.



Un reciente estudio de la Universidad Sheffield estableció que las practicas de meditación contribuye en el tratamiento de personas con vitiligo, psoriasis, eczemas y acne. 

Además, quienes adoptan esta forma de vida, están comprometidos con el uso de productos 100% orgánicos y sostenibles. 

Bajo el lema "no hay que aplicarse en la piel nada que no se pueda comer", en Europa ya existen certificación especificas para este tipo de productos. 

En Francia encontrarmos a Ecocert (www.ecocert.com/es/cosmeticos-naturales-y-ecologicos) y Cosmebio (www.cosmebio.org). En Reino Unido a Soil Association (www.soilassociation.org). 

Entre sus exigencias, se establece la necesidad que por lo menos un 95% de sus ingredientes sean  naturales. Además, Ecocert garantiza el cuidado del medio ambiente en toda la cadena de fabricación, mientras que Soil exige que el embalaje respete las normas medioambientales.

Pero el slow beauty es aún más que eso: sus adeptos, buscan obtener los beneficios a través de productos libre de maltrato animal y están dispuestos a invertir en esa búsqueda su bien más preciado: el tiempo. 

De esta manera, y a través de la adopción de una filosofía que se centra en volver a lo natural, se persigue el cuidado de la persona, tanto por dentro como por fuera, día tras día en miras a un resultado futuro. 

No hay ansiedad, no hay prisa ... la belleza en su fase slow.